El presidente francés Emmanuel Macron fue reelegido para un segundo mandato en las pasadas elecciones. Con un 58% de los votos, Macron se impuso a la candidata de ultraderecha Marine Le Pen. ¿Cuáles serán los destinos de Francia para los próximos 5 años?
El académico Yann Basset, Grupo de Estudios de la Democracia (DEMOS UR) de la Facultad de Estudios Internacionales, Políticos y Urbanos de la Universidad del Rosario, afirma que “las elecciones de 2022, reeditaron en cierta medida lo que fue la pasa contienda electoral de 2017, con un candidato de centro -Macron- y Marine Le Pen, representante de la extrema derecha, con la eliminación y mucha división de los partidos tradicionales de izquierda”.
En conversación con el profesor Carlos Alberto Patiño del Instituto de Estudio Político y Relaciones Internacionales (Iepri), de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), conductor de Punto Crítico, programa de Televisión UNAL, el experto señala que “durante el primer periodo, Macron ha afrontado varias crisis, en especial la movilización de los llamados ‘chalecos amarillos’ y pandemia por COVID-19, con un ejercicio de poder que le ha anexado muchos adversarios y críticos, lo que hace que vuelva a ganar con una mayoría anti extrema derecha importante”.
De otra parte, Le Pen logra unos resultados que posicionan a la extrema derecha, como nunca antes, en el periodo reciente de la historia política francesa, con 30 % en la primera vuelta y 42 % en la segunda.
“Desde que asumió la dirección del Frente Nacional, Marine Le Pen ha apostado por darle cierta moderación; para ello ha intentado suavizar su imagen con respecto a su padre Jean Marie, quien generaba mucha resistencia por sus ideas ultranacionalistas, xenófobas, etc.”.
Señala también que los dos partidos clásicos de derecha (Partido Republicano) e izquierda (Partido Socialista) quedaron prácticamente barridos. “Además corresponde a una estrategia de Macron de ubicarse en el centro, tratando de socavar un poco los electorados de esos partidos para atraerlos a su movimiento, y que va en dirección de lo que él llama los progresistas y populistas, imponiendo así un nuevo principio de oposición”