“El Congreso ha hecho 63 reformas, más de 2 por año, algunas de ellas con graves errores de procedimiento o de fondo. Hoy estamos ante la necesidad de una nueva Constitución”, afirmó en el programa Punto Crítico, de Televisión UNAL.
En su opinión, pese a que la Constitución Política de 1991 le permitió al país salir de un sistema político que había fracasado, sus múltiples modificaciones por parte del Congreso de la República –la mayoría innecesarias– han llevado a Colombia a un limbo institucional.
El exalcalde pide que los decisores políticos sean quienes se encarguen de buscar una salida político-institucional: “o lo hace el Congreso o lo hace un nueva Asamblea Constituyente; ya sabemos cuáles son los intereses que defiende y motivan al Congreso, el cual se fundamenta en los cambios que ya ha hecho antes. Y la Asamblea, que tuvo un valor importante, se ha ido agotando con el tiempo”.
Frente a los enclaves políticos de las regiones, el exalcalde señala que es un tema pendiente: “en sus primeros años la descentralización tuvo unos resultados favorables y positivos, que aunque no totalmente satisfactorios, sí fueron suficientes para decir que había que seguir, pero el proceso no se continuó y la clase política nacional se apoderó de los departamentos y los municipios”.
“Cuando se dieron cuenta de que ahí había poder, fueron por alcaldías y gobernaciones. No es gratuito que muchos parlamentarios, senadores y representantes tengan a sus familiares y cercanos allí”, concluye el exalcalde.