Para el arquitecto, “San Andrés y Providencia es un territorio relativamente frágil porque hay peculiaridades físicas y sociales; no se trata de reemplazar unos tejados y unas casas sino de reconstruir la historia de un territorio que ha venido funcionando bastante bien. Eso es lo difícil de reconstruir”.
El docente destaca que el país ha tenido que hacer reconstrucciones similares en otros momentos de su historia y no se han logrado porque no se han respetado los valores culturales de las zonas.