“Entre las condiciones naturales pueden estar eventos extremos o climáticos como los fenómenos de El Niño o de La Niña, el cambio climático o los huracanes, los cuales causan pérdida de territorio. Entre las antrópicas están las edificaciones, las vías, las zonas hoteleras, los puertos o estructuras mal planificadas”, destaca el profesor de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Medellín.
Si no se planifica bien se afectarán la infraestructura, la población y los ecosistemas que habitan allí. También los manglares –que ayudan a proteger y estabilizar las zonas costeras–, pues quedan más expuestos al embate del oleaje, lo que a su vez afecta a los peces, y por último esto afecta el consumo.
Para el experto, las mejores estrategias para mitigar los efectos de la erosión costera son las soluciones de bioingeniería e híbridas, pues estas permiten que coexistan ecosistemas con estructuras rígidas bien planeadas.