El informe se refiere al manejo de los recursos públicos que llevaron a la pérdida de valor de mayores inversiones, y señala responsables entre los cuales están tanto funcionarios como miembros de la Junta Directiva de Reficar.
El abogado José Roberto Acosta destaca que “este caso ejemplifica lo que se conoce como ‘corrupción técnica’, pues hubo unos tecnicismo con los cuales se disfrazó un conjunto de maniobras que terminaron en detrimento público”.
Para el doctor en Economía Aplicada Sergio Lopera, profesor de la Facultad de Minas de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Medellín, “era importante mejorar tanto la capacidad de refinación como la calidad de combustibles y pasar de una lógica de exportar solo crudo a exportar derivados. El negocio como negocio era bueno para el país, pero no se contaba con lo que se hizo allí”.
Por su parte el profesor Daniel Libreros, director del Centro de Pensamiento en Política Fiscal de la UNAL, explica que “la defensa de los implicados en este escándalo de Reficar es ‘psicologista’ es decir que se refugia en que las personas son avaras por naturaleza y desconoce los contextos sociales y políticos en los cuales se da la corrupción”.
En su concepto, esta corrupción tiene que ver más con el cambio del papel del Estado, pues “este dejó de ser interventor, y al concesionar contratos se vuelve decisivo en el negocio privado, y esto tiene que ver con la acumulación nacional e internacional de capital relacionado con las concesiones”.
Escucha aquí el programa completo sobre el informe de la Contraloría acerca de Reficar.