En la franja internacional del programa Análisis UNAL (UNAL Radio, 98.5 FM), el doctor en Economía Braulio Alfonso Moro, jefe adjunto del Servicio Informativo de Radio Francia Internacional, afirmó que el periodista político y escritor Éric Zemmour alcanzó el 6,94 %, es decir entre Le Pen y él sumaron más de 10,6 millones de votos, en un país con cerca de 68 millones de habitantes
Manifestó que los resultados de la primera vuelta electoral en Francia se parecen mucho a los de 2002, cuando Jean-Marie Le Pen –padre de Marine Le Pen– pasó a segunda vuelta con unos resultados que nadie se esperaba.
Dijo además que aunque la abstención fue cercana al 25 %, lo cierto es que la ultraderecha se ganó una tercera oportunidad de disputar la Presidencia de Francia, y con mejores perspectivas que nunca.
“Durante los últimos tres periodos electorales –2012, 2017 y 2022– la ultraderecha ha logrado normalizarse en Francia, lo cual es peligroso y llamativo”.
Según el analista, los tres candidatos que han obtenido los principales porcentajes de votación representan más 7 de cada 10 electores que fueron a votar, por lo cual el margen de maniobra para Emmanuelle Macron –actual presidente– es muy poco, en especial si se tiene en cuenta que la izquierda y las fuerzas moderadas no tuvieron la representatividad electoral que se esperaba.
Macron, candidato de La República en Marcha (LREM), ha pedido unidad para frenar a la candidata ultraderechista Marine Le Pen, y ha advertido de que “nada está decidido en las elecciones presidenciales francesas”. Aseguró además que “la segunda vuelta será decisiva para Francia y Europa”.
El periodista Moro considera que, aunque el conflicto entre Rusia y Ucrania es importante, la campaña electoral de los candidatos se ha centrado en el poder de compra de los franceses, en especial ahora que el mundo busca la manera de reactivar sus economías. Por ejemplo, Le Pen propone una serie de medidas para combatir la inflación, que alcanza un 4,5 %.
Señala además que “en la presente contienda, en la que ambos se medirán nuevamente el próximo 24 de abril, no será tan fácil para el líder europeo ganarle a su rival”.
A diferencia de lo sucedido en 2017, cuando Macron obtuvo un 66,06 % de los votos frente al 33,94 % de Le Pen, este año obtendría apenas un 53 %, aproximadamente.
Agrega que “es la primera vez que en una campaña electoral los candidatos no participan en debates públicos, lo cual no solo es inédito en Francia”.
Un aspecto que no se debe perder de vista es que inmediatamente después de la segunda vuelta, todas las fuerzas políticas se enfilarán para las elecciones legislativas, lo cual es relevante, pues para avanzar en un proyecto de gobierno, si no se tienen mayorías en el Parlamento, es como si se hubieran perdido las elecciones.